Resumen
Construir una literatura dramática basada en hechos históricos y personajes arquetipos, que en definitiva representara el imaginario nacional de la incipiente república, constituye una de las grandes expectativas manifiestas por los nuevos venezolanos.
Competencia de esta joven dramaturgia nacional, que sin duda surge animada por la ideología liberal, sería representar mediante fórmulas didácticas, moralizantes y efectistas, prestadas del melodrama clásico y romántico francés, situaciones que unidas a personajes modélicos le permitieran mostrar, siempre dentro de la dicotomía civilización/barbarie, aquellos atributos positivos que indefectiblemente contribuirían a fortalecer el proceso racionalizador emprendido por los 'ideólogos' de la joven república, en tanto vía para garantizar el orden y en consecuencia el progreso del país.