Resumen
El 14 de julio de 1787, un día después de autorizar con su firma el Arzobispo-Virrey don Antonio Caballero y Góngora su luminoso Plan de universidad y estudios generales para la ciudad de Santa Fe de Bogotá, capital del Nuevo Reino de Granada, cuyo texto publicamos en el tomo II (1946) del Boletín del Instituto Caro y Cuervo, firma la representación que debía acompañarlo y cuyo éxito confiaba a las buenas luces y espíritu progresista del Marqués de Sonora. Bien lamentable que la muerte de éste ocurriera poco antes, pues aventajaba en mucho a otros ministros de Indias en el conocimiento directo de los problemas americanos y porque le unía especial amistad con el prelado y mandatario del Nuevo Reino, cuyas variadas iniciativas acogió siempre con el mayor interés.