Resumen
Podría dudarse de que actualmente tenga vigencia la opinión de Diego Catalán citada en Montes (1995, p. 69). Aferrada, en general, a viejos moldes de estudios, la dialectología se recoge hoy sobre sí misma, o se refugia en el campo etnográfico, sin decidirse a exigir voz y voto en la asamblea de la lingüística general moderna. Pues la dialectología sigue viva, activa y ampliando sus métodos para responder mejor a su tarea de presentar el discurrir siempre móvil y variado de la lengua. Sin ir muy lejos el Departamento de Dialectología del Instituto Caro y Cuervo, después de haber elaborado el Atlas lingüístico-etnográfico de Colombia (ALEC), ha realizado últimamente estudios sobre la estratificación social del español de Bogotá. Harald Thun cree que la dialectología puede trabajarse en
espacios urbanos [...] Tradicionalmente, la dialectología ha sido el estudio de los dialectos regionales, y para muchos éste es todavía su principal objetivo. Pero en los últimos años los dialectólogos han estado prestando más atención al espacio social, además de al geográfico, para explicar el alcance de la variación lingüística (p . 26).