Resumen
Es fácil de admitir que el Zifar sea el primer romance de materia caballeresca hispánica ', puesto que el marco de fechas en que se engasta la promoción y recepción de este texto le conceden, sin lugar a dudas, el carácter de pieza inaugural de la prosa de ficción de los siglos medios; ahora bien, no se ha aprovechado esta circunstancia para engastarlo en el marco cultural que lo crea. Tanto las alusiones internas en sus dos prólogos como las referencias a personajes y a situaciones históricas permiten situar la producción del libro en un arco de años que cubre el reinado de Fernando IV y la minoridad de Alfonso XI, es decir, en el ámbito cortesano vinculado directamente al pensamiento político y a la ideología cultural que la reina doña María de Molina logró construir, a partir de 1290, con el apoyo decisivo de la escuela catedralicia de Toledo.