Resumen
Cuando en el año de 1911 murió en París nuestro ilustre compatriota don Rufino J. Cuervo, la Condesa de Pardo Bazán escribió un artículo necrológico en el que tras el encomio efusivo del eminente filólogo colombiano, se duele de que éste, en vez de haber tenido a la mano las ediciones de los clásicos españoles que reproducían las del siglo XVIII modernizadas por los colectores, no se hubiera servido de las esmeradísimas que empezaba a publicar La Lectura, en las cuales los escritores españoles aparecen en ediciones príncipes y los textos se hallan anotados por escoliadores de primer orden.
Descargas
Los datos de descargas todavía no están disponibles.