Resumen
En los años setentas del siglo pasado, cuando José Hernández escribió su Martín Fierro, el gaucho tradicional estaba cediendo ya su lugar a la nueva civilización urbana, implacable en imponer sus normas y métodos en buena parte contrastante con los tradicionales, la peonada rural y ganadera que justamente se llamaba gauchaje. Hernández, que desde joven participó junto con su padre en aquel tipo de vida de gauchesco, tuvo tiempo de vivir desde adentro sus condiciones y modalidades, adhiriendo substancialmente a la realidad, aunque sea transfigurada literariamente.
Descargas
Los datos de descargas todavía no están disponibles.