Resumen
El intercambio de flores como emblemas de amor es uno de los "ritos de fetichismo amoroso" característicos de la novela sentimental, y en María (1867), del colombiano Jorge Isaacs, los protagonistas Efraín y María otorgan esta función simbólica a la rosa y a la azucena silvestre. En su estudio de esta novela Donald McGrady sugiere que, aparte del significado explícito conferido en dicha obra a la rosa y a la azucena (i. e., representan la constancia del amor entre los dos jóvenes), Isaacs se valió de un simbolismo floral convencional de acuerdo con el cual intentó evocar ciertos conceptos tradicionalmente asociados con varias flores.
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