Resumen
La voz chicano se ha incorporado al repertorio demográfico que designa al estadounidense de origen mejicano. Un porcentaje indeterminado del grupo minoritario se aplica la designación con entusiasmo desbordante rechazando las formas tradicionales (mejicano, mejicanoamericano, latino, etc.) por inexactas o peyorativas. Se niega asimismo a reemplazar su patrimonio cultural en su totalidad con el de un sistema discriminatorio que le produjo hermanos abúlicos, derrotistas y analfabetos incapaces de vencer sus problemas de mayor apremio. Por tanto, ha dado en declararse paladín de varios movimientos políticos encaminados a mejorar la condición económica y cultural de sus carnales que están en condiciones de inferioridad. Con esta finalidad se ha lanzado al campo de batalla utilizando la autodenominación de chicano.