Resumen
Tradicionalmente, la enseñanza de la lengua materna, —en nuestro caso, la del español— se ha centrado principalmente en las normas gramaticales o sintácticas. De buenas a primeras se encontraba el niño, apenas iniciado en las tareas escolares, con la gramática de la lengua. Una gramática basada en preconceptos lógicos, cuyas razones desconocía. De ahí la resistencia y repulsión al aprendizaje. Saber leer y escribir, tradicionalmente, representaba casi exclusivamente el conocimiento de la norma gramatical. No se tenían en cuenta otros factores que de hecho entran en el fenómeno y la necesidad de la comunicación. A este problema responde el libro que reseñamos.
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