Resumen
Con la Generación de 1954 entramos de lleno al momento presente. Y nos hallamos ante una generación de rostro tan claro y actitud tan resuelta que apenas arribada ha comenzado a recibir nombres en todo el continente. En México, por una antología donde se dio a conocer un grupo de poetas jóvenes, se le ha llamado la Generación de la Espiga Amotinada. En la Argentina, para subrayar la oposición a la generación anterior, la de los Parricidas. En Chile, aproximando la fecha en que aparece a un hito fácilmente recordable, la Generación del 50 o del Medio Siglo. Y en Cuba, más que llevar un nombre, es la que ha hecho la Revolución Cubana. Ahora bien, tras la variedad de esas y otras designaciones resalta un denominador común: quienes la forman nacen a partir de 1924, cobran conciencia como generación hacia 1954 y en ellos predomina un espíritu abiertamente reformista.