Resumen
Los ya numerosos trabajos dedicados al estudio de fuentes y orígenes de los temas que forman el Libro de Buen Amor han demostrado de manera conclusiva su dependencia de tradiciones literarias preexistentes. Aunque con grado vario en la aceptación de puntos y conclusiones concretas, se ha podido encontrar modelos e incluso fuentes para los temas usados por don Juan Ruiz en su libro en la literatura hebraico-española, en la hispano-cristiana, tanto en la de espíritu monástico y clerical como en la de vena secularizante y goliardica. En todas ellas pudo beber nuestro Arcipreste y de todas parece haber usado en la composición de esta obra de tan evidente sentido ecléctico cuyo espíritu oscila entre juglar, mudejar y picaresco. También el espíritu clerical está, tan bien representado que estudiosos hay que todavía insisten en hallar en él formas y direcciones más o menos consecuentes con un propósito didáctico y moralizante.