Resumen
El uso de los tiempos verbales ha sido en los últimos años uno de los aspectos más favorecidos por la investigación lingüística. Tal preferencia se debe a varios motivos: los intereses metodológicos se han dirigido especialmente hacia los problemas de semántica. En este campo el paradigma verbal resulta particularmente apto para el análisis, ya que forma un subsistema morfosemántico perfectamente delimitado, tanto por el número reducido de sus elementos como por su referencia designativa a un fenómeno extralingüístico, el tiempo físico. Siendo el empleo de las formas temporales comparativamente frecuentísimo y, en español moderno, sin apreciables diferencias socio-culturales, la recogida de los datos de investigación no ofrece dificultades, lo que representa una ventaja práctica considerable.